¡Cuidado! Cómo transferir dinero a hijos y cónyuge sin problemas fiscales
- danieleq34
- 3 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Transferir dinero a hijos o pareja parece un acto sencillo y cotidiano, pero si no se hace correctamente, puede generar problemas fiscales inesperados. Muchas personas desconocen que el incremento en el patrimonio de quien recibe el dinero puede estar sujeto al pago del ISR, salvo que cumpla con ciertas exenciones establecidas en la Ley del ISR.
Por suerte, existen formas legales y seguras para realizar estas transferencias sin que esto implique un problema fiscal.
Desde donaciones hasta la provisión de alimentos, cada opción tiene sus requisitos específicos que debes conocer para evitar costos innecesarios o sanciones del SAT. Este artículo te guiará paso a paso sobre cómo hacerlo correctamente.
¿Por qué las transferencias familiares pueden ser un problema fiscal?
Cuando una persona recibe dinero, su patrimonio aumenta, y este incremento, según la Ley del ISR, está gravado salvo que exista una exención aplicable. Esto significa que sin el respaldo adecuado, una simple transferencia de dinero puede ser interpretada como ingreso gravado, generando la obligación de pagar impuestos.

Opción 1: Donaciones entre parientes en línea recta y cónyuges
Una de las exenciones más comunes en la Ley del ISR es la donación entre parientes en línea recta, como padres, hijos, abuelos y nietos, así como entre cónyuges. Sin embargo, para que esta transferencia sea considerada una donación y no un ingreso gravado, es imprescindible contar con un contrato de donación.
El Código Civil Federal establece que cuando el monto de la donación supera los $5,000, debe formalizarse mediante escritura pública ante un notario público.
Este trámite puede costar entre $6,000 y $10,000, lo que en ocasiones puede hacer poco viable esta opción para montos pequeños. Si decides seguir este camino, asegúrate de calcular los costos adicionales y mantener toda la documentación en regla.
Opción 2: Suministro de alimentos exento de ISR
Otra alternativa es utilizar el concepto de alimentos, una obligación que los códigos civiles y familiares establecen entre padres e hijos, cónyuges, concubinos y otros familiares cercanos. Los alimentos no solo incluyen comida, sino también vestido, educación, vivienda y otros gastos esenciales.
Los montos entregados como alimentos están exentos de ISR, pero para garantizar esta exención es necesario contar con una orden judicial o un convenio ratificado ante un juez civil o familiar.
En algunos estados, también es posible formalizar este acuerdo en un centro de mediación. Este respaldo legal es crucial para demostrar ante el SAT que los fondos entregados están destinados a alimentos y no constituyen ingresos gravables.
¿Cuál opción es más conveniente para ti?
La elección entre donaciones y alimentos depende de tu situación específica y del monto que deseas transferir. Si el dinero está destinado a gastos generales, como educación o vivienda, y no supera los $5,000, una donación puede ser la opción más sencilla.
Sin embargo, si planeas transferir montos mayores o hacer aportaciones regulares, el concepto de alimentos puede ser más conveniente a largo plazo.

Realizar transferencias de dinero a tus hijos o pareja no tiene por qué convertirse en un problema fiscal si eliges la vía adecuada y cumples con los requisitos legales. Tanto las donaciones como los alimentos son opciones viables y respaldadas por la ley, pero cada una tiene sus propios costos y requisitos que debes considerar.
La clave para evitar problemas con el SAT es siempre contar con la documentación correcta, ya sea un contrato de donación notariado o un convenio ratificado judicialmente.
De esta forma, no solo garantizas la tranquilidad fiscal, sino que también proteges los intereses de tu familia. Toma acción hoy y elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y las de tus seres queridos.
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