¿Compraste un auto y no sabes cómo deducirlo?

Comprar un automóvil puede ser una excelente inversión para tu negocio, pero también una de las decisiones fiscales más mal aprovechadas por los contribuyentes.

Lo que muchos desconocen es que, dependiendo del tipo de vehículo y la estrategia fiscal que elijas, puedes aumentar significativamente el monto deducible… o perder miles de pesos por no optimizarlo.

En este artículo desmenuzamos las reglas actuales que establece la Ley del ISR para deducir automóviles, tanto convencionales como eléctricos, y te mostramos una estrategia poco conocida pero totalmente legal para maximizar la deducción permitida. Si estás por adquirir un auto, esto te interesa.

¿Cuánto puedes deducir por un auto convencional?

De acuerdo con el Artículo 36, fracción II de la Ley del ISR, las inversiones en automóviles convencionales únicamente son deducibles hasta por $175,000 pesos. Este límite, sin embargo, debe entenderse a partir del cálculo de la tasa anual de deducción, que en el caso de automóviles es del 25% según el Artículo 34, fracción VI.

Eso significa que para deducir el total de $175,000, el monto original de la inversión (MOI) no debe superar los $700,000 pesos más IVA, lo que da un total de $812,000 pesos.

¿Y si compras un auto eléctrico?

Aquí las cosas mejoran. Si el vehículo funciona con baterías eléctricas recargables o combina motor eléctrico y de combustión, el límite deducible sube a $250,000 pesos. Con la misma tasa del 25%, el MOI permitido sería de $1,000,000 pesos más IVA, es decir, hasta $1,160,000 pesos.

Esto representa una ventaja considerable frente a los vehículos convencionales. Los autos eléctricos no solo tienen beneficios ambientales, sino también fiscales.

La clave: planeación fiscal para deducir más

La ley permite una estrategia que muchos pasan por alto: bajar voluntariamente la tasa de deducción. Según el Artículo 31, párrafo 4 de la LISR, los contribuyentes pueden optar por aplicar porcentajes menores al autorizado.

Esto implica que puedes deducir el mismo monto máximo permitido, pero distribuido en más años, y así ampliar el MOI que puedes justificar ante el SAT.

📌 Ejemplo real:

• Si decides deducir un vehículo convencional con una tasa del 20% (en lugar de 25%), puedes adquirir un coche de hasta $875,000 pesos más IVA (total: $1,015,000 pesos) y seguir deduciendo legalmente hasta $175,000 por año… solo que durante 5 años en lugar de 4.

• Para un vehículo eléctrico, con esa misma tasa del 20%, el MOI permitido sería de $1,250,000 pesos más IVA, lo que eleva el total a $1,450,000 pesos deducible en 5 años.

Este simple ajuste no requiere autorización previa y puede representar un aumento de hasta 25% en el valor del vehículo deducible, legalmente.

Cada vez más contribuyentes cometen el error de comprar un vehículo sin considerar su impacto fiscal. La deducción por automóviles puede parecer limitada, pero con una estrategia adecuada (como bajar voluntariamente la tasa de deducción anual) es posible deducir vehículos más costosos sin violar la ley.

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